Autor Olga Lucía Rodríguez Velásquez Estudiante de Comunicación Social, FUCN. Contacto: olguy@crystal.com.co Resumen.
Tal es la conclusión de una minuciosa investigación realizada por el genetista Spencer Wells, cuyos detalles presenta en un libro titulado El Viaje del Hombre y en un documental recientemente preparado para el canal de la National Geographic, titulado La Travesía del Hombre. Motivado por los estudios de antropología genética llevados a cabo en las décadas del 60 y 70, Wells se dio a la tarea de hacer un paciente seguimiento a los movimientos de nuestros ancestros, con el fin de hallar el origen de su partida y la ruta que siguieron hasta poblar la tierra en su totalidad. Entre otros interesantes descubrimientos, Wells encontró que los bosquimanos son la tribu más antigua que habita actualmente el planeta y descendientes directos del Homo Sapiens.
Hasta antes de este estudio, los científicos pensaban que el éxodo del Homo Sapiens había empezado 100.000 años atrás. Basado en análisis de ADN, Wells afirma que este proceso se inició mucho después y que el punto de partida de la migración fue el continente africano, confirmando así el llamado modelo Out of Africa.
El proceso evolutivo del hombre moderno comenzó con el Homo Erectus, que se desarrolló en África y paulatinamente se expandió por Eurasia, hace aproximadamente 1.7 millones de años. Hace unos 100.000 años, entre las varias especies de homínidos que habitaban el planeta, se encontraban el Homo Sapiens, en África, el Homo Erectus, en el sureste de Asia y China, y los Neandertales, en Europa. Posteriormente, alrededor de 30.000 años, de estas especies sólo sobrevivía el Homo Sapiens, que fue el que inició el camino de expansión por el resto del mundo. Basando su teoría en análisis del cromosoma Y, Wells afirma que los primeros humanos partieron de África siguiendo la costa sur de Asia, cruzando 250 kilómetros de mar, hasta llegar a Australia hace unos 50.000 años. Según esta teoría, los australianos son los descendientes de la primera ola migratoria que abandonó el continente africano. Posteriormente, aprovechando la congelación del mar en una de las eras glaciales, época en la cual se conectaban Asia y América a través del estrecho de Bering, llegaron a nuestro continente. El estudio se basó en el cromosoma Y que pasa de padres a hijos (varones) y que no se recombina, siendo así más fiable que el ADN mitocondrial -transmitido de madres a hijas- ya que, por tradición, éstas se desplazan mucho más que sus compañeros a causa de sus uniones con miembros de otros grupos, de los cuales entran a formar parte. De esta forma, el ADN mitocondrial se extiende muy rápido y el patrón general se empaña, según Spencer Wells. DESACUERDOS Si bien la teoría de Wells parece estar bastante bien fundamentada y existe evidencia del viaje colonizador emprendido por nuestros ancestros hasta poblar todo el planeta, existen algunos puntos en los cuales los científicos aún no se han puesto de acuerdo. En un artículo aparecido en la página de la National Geographic, titulado Documentary Redraws Humans' Family Tree, la doctora Alison Brooks, paleoantropóloga de la Universidad George Washington, de Washington, D.C., afirma que hay evidencia arqueológica de la existencia de humanos modernos en al menos dos lugares en la región del Levante, en el Oriente Medio, hace 90.000 años, así como del Homo Sapiens en Australia hace 60.000, debiendo haber pasado por la India y el sureste asiático para llegar allí. "Desaparecieron del Levante 10.000 años después, pero pudieron haber sobrevivido más en el sur de Asia, sólo que no tenemos evidencia" afirma la científica. Spencer Wells está de acuerdo con la travesía del hombre por el Oriente Medio, pero aclara que en esa época el Levante hacía parte del noreste de África y estos caminantes pertenecían probablemente al grupo del Homo Sapiens, reemplazados por los Neandertales hace unos 80.000 años en esa región. Por otro lado, existe también un debate sobre un bache de 30.000 años en el devenir arqueológico del Homo Sapiens fuera de África. Según Wells, la verdadera expansión ocurrió en el Paleolítico Alto (hace unos 40.000 años) y el destino fue Asia; según la doctora Brooks, el período se acerca a hace 20.000 años. El doctor Richard Klein, antropólogo de la universidad de Stanford, resuelve el dilema afirmando que el Homo Sapiens pudo haber sido anatómicamente moderno hace unos 150.000 años, pero sólo alcanzó el mismo grado de modernismo en su comportamiento hace 50.000 años, cuando una mutación genética relacionada con la cognición nos hizo más inteligentes. Al alcanzar este grado de madurez, entre otras habilidades, el ser humano fue capaz de fabricar herramientas complejas, cazar de forma más efectiva e incluso desarrollar un lenguaje y viajar más lejos. Además, la población general había ya aumentado considerablemente por esos tiempos, creando la necesidad de innovar y competir, sin tener en cuenta aspectos como los cambios en la dieta y el clima. Sin embargo, algunas de las controversias han terminado confirmando los resultados expuestos por la investigación de Wells, como lo demuestra un artículo aparecido en la página Web de Prodiversitas, titulado Primeras migraciones humanas. Según se explica, hace algún tiempo se habían encontrado los restos de un hombre primitivo enterrados en el lago Mungo (Sur de Australia); inicialmente se pensó que estos restos databan de hace unos 62.000 años, lo cual contradecía la teoría de que la primera ola migratoria que arribó a Australia lo había hecho hace aproximadamente 42.000 años. También se ponía en tela de juicio la afirmación de que los primeros humanos modernos habían sido capaces de abandonar África hacía sólo 50.000 años. Sin embargo, el artículo destaca que recientes estudios hechos al sitio arqueológico, publicados este mes por James M. Bowler, de la Universidad de Melbourne en la revista Nature, revelaron que los restos tienen realmente una antigüedad de 42.000 años y que algunas rocas catalogadas como instrumentos de aquellos primeros humanos están en una capa de sedimento de entre 46.000 y 50.000 años, con lo cual lo expuesto por Wells adquiere sentido nuevamente. RASGOS DIFERENTES Para justificar el motivo por el cual los humanos, siendo supuestamente todos originarios de la raza negra africana, somos hoy en día tan distintos, Wells explica que, al partir por rutas diferentes, los humanos debieron adaptarse fisiológicamente según la región que habitaron. Los hombres negros, expuestos en África a altas temperaturas, desarrollaron una piel oscura como resultado de la melanina que el organismo genera para protegerlos de los rayos solares. Igual sucedió con el cabello crespo, cuya constitución tiene el mismo fin protector. A medida que fueron subiendo hacia regiones más frías y con menos intensidad de luz solar, la piel empezó a aclararse para poder sintetizar de manera más efectiva la vitamina D, indispensable para el organismo. Igual sucedió con aquellas tribus que emigraron hacia Siberia y el Círculo Ártico. Para enfrentar las bajísimas temperaturas de la región estos hombres desarrollaron cuerpos gruesos, extremidades cortas y dedos pequeños. Pero además del factor color, las culturas son diversas porque, al alejarse y aislarse unas de otras, formaron comunidades aparte que construyeron un entorno con costumbres, lengua y hábitos propios. De ahí las diferencias tan notorias. Así pues, la teoría de Wells desafía categóricamente las tradicionales creencias de la superioridad de una u otra raza sobre otra, pregonadas por tantas culturas a través de los tiempos. De acuerdo con los resultados de este estudio, estamos mucho más emparentados unos con otros de lo que pensábamos y lo que conocemos como razas es sólo una inteligente adaptación del cuerpo humano a las condiciones del medio ambiente, en su lucha para sobrevivir y colonizar la tierra. Por otro lado, estos descubrimientos ponen de manifiesto el enorme potencial que la genética ofrece a la ciencia y de paso prueba ser herramienta fundamental para muchas otras áreas de investigación. GLOSARIO
Mayell, Hillary. National Geographic News. Enero 21, 2003. Documentary Redraws Humans' Family Tree [artículo en Internet] http://news.nationalgeographic.com/news/2002/12/1212_021213_journeyofman.html. Consulta: abril 16 de 2003 Johanson, Donald. Evolution. Action Bioscience.Org. Mayo, 2001. Origins of Modern Humans: Multiregional or Out of Africa? [Artículo en Internet] http://www.actionbioscience.org/evolution/index.html Consulta: abril 18 de 2003. Piernavieja, César. Aula de El Mundo. Enero 16, 2003. Todos los hombres somos hijos de África [artículo de Internet] http://aula.el-mundo.es/aula/noticia.php/2003/01/16/aula1042649421.html. Consulta: abril 14 de 2003 Prodiversitas. Bioética. Org. Abril 4, 2003. Primeras migraciones humanas [artículo de Internet] http://www.prodiversitas.bioetica.org/prensa51.htm Consulta: abril 16 de 2003 Crónicas. El Nortino. Diciembre 15, 2002. Ciencia en vivo y en directo [artículo de Internet] http://www.diarioelnortino.cl/Anteriores/diciembre/15%20dic/Noticias/cronica%2015.htm Consulta: abril 14 de 2003 |