Autor Psi. David Ignacio Molina Velásquez Asesor de Prácticas Psicológicas, FUCN. Contacto: paviacho@hotmail.com
Resumen. El síntoma es un concepto fundamental en la psicología clínica, abordado en este ensayo desde la psicología analítica de Carl G. Jung. Se postula que el síntoma es un llamado de atención del inconsciente, que invita a evaluar la forma en la que se está desarrollando la existencia individual, familiar y social. El síntoma pone de manifiesto un conflicto psíquico y tiene en sí mismo un germen de creatividad, que puede, adecuadamente encauzado, mejorar la calidad de vida.
Síntoma. Psicología clínica. Psicología analítica. Carl G. Jung. Facultad creativa de la Psique. Significado del síntoma.
El síntoma es homologable a aquel estado de caos, vacío y soledad míticos, que se descubre como génesis de toda creación (incluyendo la creación en los mitos cosmogónicos); sin embargo, además de motor que impulsa a la creatividad, el síntoma puede ser también una de las vías que da cauce a la manifestación de la facultad creativa de la psique, de maneras menos dolorosas. En este sentido, Jung piensa que tanto una obra de arte como una neurosis, están antecedidas por las mismas condiciones psicológicas (Jung, 1935). En un principio, está la facultad creativa del alma, como potencia, como caos, caos mítico e iniciático que impulsa el movimiento transformador. El síntoma puede semejarse tanto al caos inicial por su confusión y malestar, como a la vía de resolución del mismo, que por su naturaleza dolorosa puede ser considerado una vía también caótica. Aquí surge una pregunta... ¿Cuál es entonces la función que desempeña un síntoma? La mayoría de las teorías psicoanalíticas y de la psicología profunda insisten en afirmar que la función del síntoma tiene que ver con un llamado de atención del inconsciente; en psicología analítica se piensa en él como en un intento de equilibrar las cargas, la tensión de los opuestos, un rodeo para llegar a la función trascendente**; algunos dicen fallido, pero sería precipitado afirmar que no es una forma creativa de resolver el conflicto. Tal vez el síntoma si sea creativo, pero es la vía más dolorosa. Sobre este punto, dice Thomas Moore en "El Cuidado del alma": "A menudo, los síntomas son evidentemente dolorosos, pero es probable que al mismo tiempo estén protegiendo de un dolor más profundo, asociado con la necesidad de reconocer y afrontar las realidades fundamentales del destino" (Moore, 1992: 159). El síntoma posee un significado profundo, un sentido, una intencionalidad. Tal intento del síntoma puede ser el retorno al camino de la bellota, de la pauta del alma, la vuelta al desarrollo del proceso de individuación de la psique... El síntoma es el grito subterráneo del Hades mítico, de nuestra oscuridad que exige reconocimiento... El inconsciente insiste y, en ocasiones, por el estado polarizado de la conciencia, la única senda posible para la expresión del alma es el síntoma, ya sea este una frustración o una molestia psicológica o corporal (Neurosis) o una invasión radical de los contenidos arquetípicos del inconsciente, en la cual se pierde el contacto con la realidad consensual (Psicosis) (Jung, 1971). La tensión de los opuestos es una ley de la psique que se caracteriza por la compensación, a costa de lo que sea... La vivencia de uno solo de los opuestos (luz, bondad, belleza) atrae inevitablemente la venganza del otro (sombra, maldad, fealdad)... Metafóricamente el síntoma es el aullido de un dios exiliado. La psicología junguiana lanza dos preguntas que interrogan continuamente al síntoma, con el fin de hacerle más constructivo que destructivo. Estas son:
Pensado como caos inicial y empuje doloroso a hacer algo para resolver la descompensación y modificar las actitudes vitales, el síntoma coloca al sujeto en jaque frente a su destino, un destino que lo obliga a parirse, a crearse y recrearse continuamente a sí mismo... Es fundamental recordar que existen otras vías que pueden dar cauce al síntoma hacia una mayor calidad de vida, por ejemplo la canalización de la energía sintomática a través de la verbalización o las manifestaciones artísticas, que logren recuperar el significado del síntoma y configurarlo como fuente de creatividad y no de destrucción... sea esta individual, familiar o social. La invitación final es a escuchar la voz del síntoma y seguir su consejo, pues es un hijo de la creatividad del alma, que se regodea en el fatalismo y que llora pidiendo imaginación, pues ella es su mayor carencia (Moore, 1992). NOTAS * Citado por Sigmund Freud, 1914, "Introducción al Narcisismo" en "Obras Completas, tomo 14. Buenos Aires: Amorrortu, 1979. ** "La Función trascendenete es el tercero conciliador, que surge del inconsciente en forma de un símbolo o de una nueva actitud, después que los opuestos en conflicto han sido conscientemente diferenciados y la tensión entre ellos contenida" (Hall, 1986: 200). BIBLIOGRAFÍA
- HALL, James; La Experiencia Junguiana: Análisis e Individuación, 2 ed. Santiago de Chile: Cuatro Vientos S.A., 1886. 209 p. - JUNG, Carl Gustav; 1935, Las Relaciones de la psicología analítica con la obra poética en "La psique y sus problemas actuales". 2 ed. Buenos Aires: Poblet, 1944. - JUNG, Carl G. El contenido de las psicosis. Psicogénesis de las enfermedades mentales, tomo 2, Barcelona: Piados Ibérica,1990. 141 p. - MOORE, Thomas. El Cuidado del Alma. 2 ed. New York: Urano, S.A., 1998. 395 p. - PROGOFF, Ira. La psicología de Carl Jung y su significación social, Londres: Piados, 1967. 355 p.
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