Claudia Milena Arias Arciniegas Eduardo Castillo Builes
Es claro que hoy las TIC permiten acceder al conocimiento de manera actualizada e instantánea, mediante dispositivos y costos accesibles para las personas, tanto para la conectividad, como para la adquisición de equipos necesarios para ello. De esta manera, las personas pueden formarse en artes, oficios y profesiones, lo cual las hace más competentes para la inserción laboral. En suma, estamos refiriéndonos a las posibilidades educativas de las TIC para la inclusión laboral, ante lo cual la educación virtual está en primera fila. Por una parte, ese tipo de educación, denominada también on line y/o e-learning, es una modalidad de la educación a distancia; y valga decir que estamos convencidos de que la virtualidad ha superado ampliamente la metodología a distancia. En efecto, la educación virtual todos los días cobra más fuerza, al tiempo que favorece la inclusión social como uno de los aspectos por resaltar en beneficio de personas y comunidades que anteriormente carecían de oportunidades formativas por los altos costos en desplazamientos, pago de estudios, entre otros. Por ejemplo, aún en pleno siglo XXI, las ofertas de educación superior siguen concentrándose en alto porcentaje en las grandes ciudades. Pese a esa concentración de oferta educativa, la educación virtual emerge como aquella que va hasta donde se encuentra el estudiante. En este proceso educativo se identifica una nueva perspectiva de la relación pedagógica y las TIC, que permite acercar los procesos de formación regional al entorno global, a través de ambientes de aprendizaje virtuales mediante los cuales las tecnologías de la comunicación y la información se articulan para traspasar límites fronterizos, de tiempo, espacio y de presencialidad física durante el proceso formativo; claro está, no se trata de sobreponer las herramientas tecnológicas con respecto a lo pedagógico, didáctico y comunicativo, pues todo esto es esencial para la generación de una educación de calidad. Por otra parte, la virtualidad permite también que los estudiantes desde sus propios contextos logren desarrollar su creatividad e innovación; abran su pensamiento y perciban su entorno cercano de una manera diferente. Se trata entonces de procesos intencionados de educación mediados por TIC como vehículo generador de soluciones estructurales a problemas locales, y posibilidad de crear opciones propias de trabajo de los estudiantes que optan por esta modalidad de educación. |