Resumen.

El artículo presenta una reflexión con respecto a la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la formación universitaria. Se expone que un programa virtual, bien sea de posgrado, pregrado o de extensión, requiere —entre otros— de unas estrategias de enseñanza-aprendizaje y unos mediadores pedagógicos ajustados a los entornos digitales; o a lo que muchos denominan: nuevos lenguajes de la comunicación; 1 asimismo, tutores en capacidad de adaptar los currículos tradicionales a las posibilidades educativas de las TIC; además, estudiantes autónomos, disciplinados y con gran capacidad de trabajo cooperativo y colaborativo en la red.

Por su parte, los maestros quizás se sorprenderían ante algunos objetos ubicados en el aula, pero comprenderían perfectamente el propósito de la clase y, al rato, podrían seguir ellos mismos impartiéndola, (ÁNGEL: 2003).

Por fortuna, debido a la inserción de las tecnologías en la vida cotidiana, esta situación ha comenzado a cambiar de manera radical. Volviendo a la alegoría de Platón, más conocida como el Mito de la caverna, muchos estudiantes, docentes e instituciones han decidido dirigir la mirada hacia la luz y avanzar con asombro y espíritu crítico rumbo al espacio azulado de las pantallas del computador para conocer las posibilidades de la red y activar la imaginación pedagógica 2.

Palabras y expresiones clave
Aula virtual, educación virtual, estudiantes, imaginación pedagógica, Mito de la caverna, tecnología, tutores.